VIENA

amigos viajeros, hoy nuestro viaje nos traslada a Viena, la ciudad de los sueños, la elegancia y los mercados navideños. Hoy haremos un recorrido de solo 3 días a través de la ciudad, hablaremos sobre la forma mas fácil de llegar a la ciudad desde el aeropuerto y conoceremos las principales joyas históricas y culturales de esta ciudad en el centro de Europa.
En nuestro caso, hemos volado a bajo coste desde la ciudad de Alicante en España, un vuelo temprano de solo 2:30 horas llegando al Aeropuerto de Viena-Schwechat. al ser un vuelo europeo, no existen controles de aduana y el cruce es rápido.
Allí hemos cogido el tren con destino estación central. Hemos elegido esta estación ya que por facilidad por la variedad de hoteles y hospedajes así como por los precios. Viena es una ciudad costosa pero aun así se encuentran precios económicos y variedad de opciones.
Sin reserva, hemos caminado al menos 3 hoteles hasta llegar al Ibis Viena, donde la noche nos salió por 82 euros, bastante bien de precio comparado con otros hoteles. Existen también hostales sobre los 50 euros pero preferimos en nuestro caso elegir este lugar.
A la mañana siguiente, ósea nuestro primer día, salimos pronto debido a que en ciudades como esta el día es muy corto y se oscurece pronto.

Dia 1: Tomamos el tranvía rumbo al centro de la ciudad, la linea D, con solo 8 paradas. El tranvía es fenomenal, ya que desde que empiezas el recorrido estas apreciando diferentes lugares, debo decir que no supimos como pagar, ya que por mas que preguntábamos a las personas de alrededor del vagón, nadie nos explicaba como se pagaba el tranvía, así que fuimos a coste cero.
nos bajamos en Opera Kartplatz, justo allí se encuentra la opera de Viena, un impresionante edificio por fuera pero mas por dentro , con una increíble terraza y aunque no coincidimos para ningún concierto la experiencia debe ser magnifica, un buen punto para empezar la jornada.
Caminamos a lo largo de las calles, todas muy decoradas ya que en otoño, tiempo en el que visitamos la ciudad, sus calles se visten de rojo, verde y dorado y cada edificio expone su mejor presentación navideña, todo un atractivo que te hace sumergir en un entorno navideño.
Al poco estábamos en uno de sus mas icónicos monumentos. La catedral de Stephansdom, sitio obligado de vista. Una catedral medieval romana y católica, con catacumbas y museo lleno de tesoros. el acceso es gratis y para subir a la cúpula se pagan 6 euros.
Luego visitamos otro tesoro arquitectónico, el palacio de Hofburg, un complejo barroco de apartamentos imperiales y un conocido museo plata. Como todos los demás sitios muy bien conservado y de obligada visita.
Debo decir, que me encantaba ver todo el tiempo en las calles del centro, carruajes tiradas por caballos y escuchar ese sonido de las patas al caminar por las carreteras, así como la vestimenta de sus arrieros siempre conservando la esencia de la tradición.